La prescripción positiva es una forma de adquirir una propiedad, mediante la cual el poseedor de un bien se vuelve propietario del mismo con el transcurso del tiempo. Toda persona física o moral que tenga capacidad jurídica suficiente puede apropiarse de un bien por prescripción positiva.
Se lleva a cabo el juicio contra el propietario del inmueble (señalado en el Registro Público de la Propiedad y Comercio). Para poder prescribir, la posesión del bien inmueble debe ser:
Es importante presentar algún documento que demuestre en qué fecha se comenzó a poseer del inmueble, por ejemplo: